A los jóvenes de hoy en día nos suelen llamar "juventud pérdida", nos dicen que no sabemos hacer otra cosa que salir de fiesta, emborracharnos o ligar, que somos "ninis" y encima, nos hacen creer que nos gusta la situación en la que vivimos... Total, ¿para qué estudiar o trabajar pudiendo no hacerlo? y si encima hay gente que nos dice que no vamos a tener futuro de igual manera, ¿Para qué esforzarnos? 

Dicen que no nos preocupamos por el mundo, por la política, que ni siquiera votamos, que no luchamos.

Dicen que no tenemos en cuenta todos aquellos privilegios que tantas luchas les han costado a nuestros abuelos, que no nos interesamos por la historia o que no nos mueven las ganas por descubrir por qué nos ocultan todo lo que no nos quieren contar.

Sin embargo, como dice "La Raiz" (claro ejemplo de juventud no-perdida) sabemos que "Somos hijos de unos pocos locos que dibujaron la salida (...) somos los hijos de los versos, de los poetas y los presos, somos la voz que grita entre los huesos de las cunetas para despertar al universo" porque sí, porque aún hay jóvenes que somos conscientes de aquella triste historia que ocurrió hace no tantos años en España, y de las no tan cercanas que se llevaron la vida de cientos de hombres, mujeres y niños que quedaron sin voz en cunetas siendo para muchos "un manojo" de huesos que tratar hoy en día sin memoria. O de aquellos presos políticos que siguen invadiendo juzgados y cárceles pero, nunca se rinden. 

Que somos conscientes de aquellos artistas a los que cortaron la lengua, amordazandolos con miedo, o de todxs aquellxs cuyas vidas no se encuentran documentadas pero merecen ser recordadas.

Que también somos conscientes de "Los empujones a la alambrada" de aquellxs que día a día se enfrentan a ella para derrumbarla, pretendiendo acabar con esa división tan absurda del mundo, ¿globalización? sí pero, solo para aquello que implica intereses, gracias.

Algún día diremos que "somos los que fueron tanto siendo nada" porque sabemos, conocemos, soñamos, luchamos, sentimos, nos emocionamos, sufrimos, hacemos el amor, la paz y la guerra pero, a la vez para el resto del mundo somos nada, porque... "pasa que ustedes nos odian".